Las empresas del sector de la construcción al igual que las del renglón agrario, que utilizan maquinaria pesada para sus labores diarias, están expuestas a que en
cualquier momento deban pensar en renovar su equipos de trabajo.
Las causas son variadas pero se cuentan entre ellas la obsolescencia, los altos costos que generan, su baja eficiencia y el desgaste que empiezan a presentar por causa
de su uso, surgen problemas en la consecución de las refacciones por ser máquinas viejas.
El ingeniero Yepes Piqueras, catedrático del Departamento Víctor de Ingeniería de la Construcción (Icitech) de la Universitat Politécnica de Valencia, al respecto señala:
“el envejecimiento de los equipos, una producción baja o unos costos elevados y el mercado de maquinaria nueva y usada, son algunos de los criterios que deberían
guiar a una empresa en la toma de decisiones para la adquisición de una máquina”.
Fuera de estas circunstancias se deben considerar otros factores, anota Yepes, como “el estado general de la economía, el futuro de la empresa y sus necesidades inmediatas, los objetivos a largo plazo y la selección de los medios adecuados
para sus logros. Sin embargo, la realidad es que la necesidad concreta que surge en una obra es la que plantea la adquisición de una nueva máquina”.
No hay que olvidar que cada instrumento de estos tiene su vida económica, 10.000 horas pueden ser adecuadas para un tractor sobre orugas, anota Yepes, pero en
una bomba de hormigón estacionaria dicha vida se reduce a la mitad.
Algunos autores estiman una vida económica de 6.000, 10.000 o 16.000 horas de trabajo, según se trate de material pesado o extraordinariamente pesado.
En el agro
En el caso de la maquinaria agrícola o verde, el panorama es diferente, indica el ingeniero Andrés Álvarez Botero, gerente general de Equipos Técnicos de Colombia
y docente de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín, porque por lo general está trabaja por ciclos productivos del suelo, lo que quiere decir, que no se utiliza todo el año.
Por esta razón, se facilita gestionar labores de mantenimiento programado
que permiten tener estos dispositivos trabajando durante las fases de siembra y cosecha con una alta disponibilidad. Hay que tener en cuenta que se debe
realizar un mantenimiento en las épocas de crecimiento y desarrollo de los cultivos productivos.
Esto lo que permite es tener modelos antiguos con disponibilidad, a lo anterior se suma que “en la mayoría de las casas matrices de fabricación de maquinaria agrícola,
se consiguen refacciones originales para modelos de hace 30 o 40 años sin problema, acá la decisión de cambio pasa más por renovación de flota o por modelo de la
máquina, que por cantidad de trabajo o refacciones”, precisa el ingeniero Álvarez.
Vale la pena señalar que en los últimos años se han implementado herramientas de ergonomía y ‘confort’ a estos aparatos, que “permiten operarlos de una manera
menos exigente al maquinista o la implementación de algunas tecnologías
satelitales y GPS, para mejorar el trabajo hecho con los equipos, pero en esencia mecánicamente no han variado mucho a sus antecesores del siglo pasado”, observa Álvarez, lo que hace aún más extensiva la vida útil de estos.
Apoyo oficial
Precisamente para apoyar a los productores del campo en la renovación de sus equipos, el Ministerio de Agricultura, a través del Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro) lanzó a mediados de marzo la línea de crédito para modernización de maquinaria ‘A toda máquina’, que otorgará más de 200.000 millones
de pesos en préstamos para asociaciones y campesinos.
El principal objetivo de esta línea es beneficiar a los pequeños, medianos y grandes participantes de la industria del agro con una buena tasa y amplios plazos.
El que adquiere el crédito tendrá una tasa de interés máxima del DTF más dos puntos, el mediano del DTF más tres puntos y el gran productor del DTF más cuatro
puntos. Todos con plazos que van desde cinco hasta ocho años, incluido uno de gracia.
“Una de las grandes metas que nos hemos fijado para lograr el renacer del campo es brindarle a los pequeños y medianos productores acceso a la compra de maquinaria
y nueva tecnologías que es el recurso que se necesita en el sector”, comentó Juan Guillermo Zuluaga, ex ministro de Agricultura y Desarrollo Rural.
El tipo de aparato a que tendrán acceso con estos recursos serán tractores, combinadas, cosechadoras, e implementos como rastrillos, arados, y equipos para actividad pecuaria.
Actualmente Tolima, Casanare, Meta, Córdoba, Huila y Cesar son los departamentos que más solicitan financiación para maquinaria nueva, según las recientes estadísticas dadas a conocer por Finagro.
El deterioro prematuro
La disponibilidad de una máquina es otro de los factores que pesan para cambiarla, porque aunque son construidas para tener longevidad en el tiempo, el trabajo duro al cual se enfrentan, puede llevar a deterioros prematuros. El ingeniero Álvarez Botero, destaca igualmente que “en muchas obras del país se ha comenzado a implementar un sistema de modelos (año de fabricación) como requisito para contratar, lo que incentiva a muchas empresas a renovar el equipo para poder presentarse en estos procesos”.